sabato 26 gennaio 2008

Mastella poeta



Me fascina el poder de la literatura, de la belleza escrita. De las palabras utilizadas como disfraces de guerra, como trajes de camuflaje, como caballos de Troya, como dardos de dulce droga para adormecer a las presas,como muros de rosas que tapan montañas de cadaveres, y limpios perfumes para tapar el edor.


Lou Reed pinchandose heroina, Sabina llevando el acto de la infidelidad a una expresión más de amor, Bunbury mitificando un abandono a mitad de concierto.


Gente que aprendio el arte marcial de esconder sus pecados con palabras, de convertirlos en maravillosas señas de autenticidad y humanidad.


El otro día Clemente Mastella acabo con el gobierno en Italia, no fue sólo su culpa porque este país esta muy podrido y no sólo por un hombre cae todo. Pero el fue la chispa. Por motivos propios, totalmente ajenos a su país, dimitió de su puesto en la coalición dejando a Prodi sin el apoyo suficiente para seguir la legislatura.


En su aparición al senado se disfrazo de Pablo Neruda, y entonó uno de los versos del maestro que ha dado tanto de comer a los antes mencionados (sobre todo al segundo). Intentando así cubrirse de romanticismo, hacerse legendario, un mito, una estrella y tapar la realidad de corrupción y egoísmo que vuela a sus espaldas.


Por lo menos lo intentó, era consciente del poder de la belleza, y es que más pelis haran del que se planto en Praga delante de un tanque con una flor que de todos los pacifistas armados que recorren este mundo de dios (aunque ahora que lo pienso es al revés...pero bueno da igual , a lo mío), y quién es listo lo sabe y lo utiliza.


Muy bien Mastella, eres un cabroncete muy espabilado.

2 commenti:

Anonimo ha detto...

Me parece una falta de respeto, de educacion y de decoro que nombres en mismo parrafo a lou red, a sabina y al otro tipo.
Espero que no se vuelva a repetir,o te mato.
Saludos camarada.

Javierele (gatete)

Anonimo ha detto...

fe de erratas:

"en un mismo parrafo"
pero el resto de lo que he dicho lo mantengo todo.

Javierele